La
revisión y la corrección son dos pasos que no debemos olvidar
después de traducir. Muchas veces tenemos el tiempo justo para
entregar una traducción medianamente correcta (sobre todo en los
exámenes). Pero si tenemos en cuenta el tiempo de revisión y nos
guardamos unos minutos para revisar un texto, podemos mejorarlo
mucho.
Sin
embargo, si le damos muchas vueltas a una frase, una palabra o un
texto completo, acabamos por ver correcto todo lo que hemos escrito.
Nuestro cerebro se acostumbra a leer siempre la misma información y
eso puede hacer que pasemos por alto algunos errores y erratas. Por
eso, en la medida de lo posible, sería conveniente que revisara el
texto otra persona. Alguien que no lo ha leído antes y que
posiblemente detectará los fallos más fácilmente.
Con
motivo de estas fechas navideñas, o dejo una imagen del anuncio de
la Lotería de Navidad de este año. En el ventanal de la cafetería,
se les ha colado un pequeño error, que aunque se encuentra
camuflado, hay quienes lo han detectado.
Con
esto, no solo os recuerdo la importancia de la revisión después de
la traducción, sino también para cualquier escrito que hagamos. En
muchas ocasiones, una carta, un e-mail o un mensaje puede ser
nuestra carta de presentación, puede decir mucho de nosotros. Quizá
no nos hagamos ricos revisando textos, pero sí que puede hacer que
ganemos confianza e importancia frente a la otra persona (un cliente,
una persona que podría darnos trabajo, alguien a quien admiramos, o
simplemente un desconocido al que tratamos cordialmente).
Independientemente de cómo se exprese una persona, siempre hay un
nivel de corrección que es importante mantener.
¡Feliz
Navidad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario